La atención a la menopausia ha dejado de ser un territorio exclusivo de la ginecología. Cada vez más, el Médico de Atención Primaria –como se le denomina en muchos países de Latinoamérica– asume un rol esencial como primer contacto en el sistema sanitario para las mujeres que inician esta etapa. Desde este primer nivel asistencial, se facilita la detección precoz, el acompañamiento clínico y la educación en salud durante el climaterio y la menopausia.
Tras un año de experiencia, desde la incorporación del núcleo académico específico para Médicos de Familia en el Máster en Climaterio y Menopausia de la UDIMA, se confirma la necesidad de consolidar este Grupo de Trabajo, cada vez más implicado en el cuidado de la mujer en esta etapa.
Es en el centro de salud o en el consultorio, donde se atienden inicialmente síntomas como sofocos, insomnio o alteraciones emocionales. También se manejan patologías como la osteoporosis, infecciones urinarias recurrentes o la detección de tumores, como los de mama. Aunque la derivación al especialista es fundamental para una valoración más completa, las demoras asistenciales o la escasez de especialistas hacen que el médico Atención Primaria deba gestionar clínicamente estos casos de forma inicial.
Ante esta realidad, el Máster en Climaterio y Menopausia de la UDIMA ofrece un contenido de especial interés dirigido a los médicos interesados en consolidar su formación en salud de la mujer. Por esta razón, el máster cuenta con el aval de SEMERGEN y un equipo específico de tutorías que coordina la Dra. Milagros González Béjar –doctora en Medicina y especialista en Medicina de Familia con experiencia en la atención de mujeres en esta etapa–.
El programa permite profundizar en temas clave como el la sintomatología climatérica, el riesgo cardiovascular, la osteoporosis, las alteraciones del SNS o la prevención del cáncer ginecológico ayudando a promover los estilos de vida saludables. El máster ofrece también becas para miembros de sociedades con convenio y canales de patrocinio para las compañías biosanitarias comprometidas con la formación continua de los profesionales. La valoración por parte de quienes han cursado el programa desde el ámbito de la Atención Primaria ha sido muy positiva, destacando la transformación profesional que ha supuesto en su práctica clínica.

“Somos quienes atendemos habitualmente las primeras consultas, ya sea por síntomas repentinos o por la preocupación de las pacientes ante los primeros cambios. Esta formación debe ser sólida y actualizada, porque han cambiado muchas cosas en el cuidado de la salud de la mujer y es nuestra responsabilidad estar al día”,
destaca la Dra. González Béjar.
Hoy más que nunca, este nivel asistencial y sus profesionales son claves en la atención integral de la mujer en la menopausia. Desde la UDIMA, seguimos apostando por su formación con una visión práctica, científica y humanista, adaptada a los retos del presente y del futuro en salud femenina.